[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»69″ img_size=»full»][vc_column_text]Espiritualidad
El carisma de los hermanos, está centrado, en cuanto a la forma de vivir, en expresar la Fraternidad en la vida de la comunidad y en nuestras relaciones con las personas con las que nos relacionamos en nuestro apostolado y en la sociedad. Nuestro Fundador, el Venerable Hno. Gabriel Taborín nos dejó la expresión “espíritu de familia” para indicarnos el modo de vivir y relacionarnos. Él tomó como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret para centrar nuestra espiritualidad, que llamamos “espiritualidad Nazarena”:
El espíritu de familia, núcleo vital de la espiritualidad de los Hermanos, anima las relaciones entre ellos y pone una nota distintiva en su manera de obrar, los orienta en su misión entre los hombres, caracteriza su tarea educativa y refuerza los vínculos de humana solidaridad allá donde son enviados. (Constituciones 14)
Nosotros resumimos nuestra espiritualidad en un lema que resume la vida de Jesús, María y José en Nazaret: “En la oración, el trabajo y el amor: la paz”.
Nuestro apostolado
Los Hermanos compartiendo el carisma del Fundador, el V. Hno. Gabriel Taborin, hemos sido llamados a evangelizar en la Iglesia local, especialmente por los tres caminos que fueron tan queridos y vividos por él:
– la educación cristiana,
– la catequesis
– y la animación litúrgica.
Cada comunidad de Hermanos es enviada a una iglesia particular y en ella evangeliza con su testimonio de vida y su actividad apostólica. Como el V. Hno. Gabriel que siempre amaba a la Iglesia donde ejercía su apostolado y a sus pastores, nosotros los Hermanos, nos sentimos miembros vivos de la Iglesia particular donde el Señor nos envía. El Hermano se siente, como su fundador, animador de la comunidad cristiana local con sus peculiares características religiosas y culturales.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]